Vistas de página en total

miércoles, 8 de octubre de 2025

What Lies Beneath / Revelaciones (2000).

Mi puntuación como fan del cine (no experto crítico): 

☆☆☆ — Buena — 8/10 — Digna de ver.


Ví este thriller de terror What Lies Beneath / Revelaciones en el cine justo cuando salió, con esa expectativa de “gran película de Hollywood”, estrellas, misterio, lo sobrenatural… y la verdad es que fue un sube y baja de sensaciones que hasta ahora no se me olvida. Tiene momentos realmente sobresalientes, pero también huecos que hacen que uno cierre los ojos un segundo… solo un segundo, tratando de entender porque lo editaron o dirigieron así.


Desde lo más evidente: Michelle Pfeiffer. Dios mío, qué presencia, qué elegancia, qué mirar, qué voz, qué expresión. Y Harrison Ford, claro — siempre tan carismático, tanto en el rol de esposo ideal como en esas grietas morales que se empiezan a notar conforme avanza la película. Verlo a él actuando “el hombre normal” que oculta algo fue algo que me sorprendió: ya no solo es el héroe que salva el día, sino alguien con sombras, con secretos, con algo que no resuelve con disparos sino con silencios.


Esa mezcla de terror sobrenatural + asesino psicológico es ambiciosa: el guion toma ideas de lo hitchcockiano (vigilancias, espejos, puertas que se abren solas) mezcladas con fantasmas, con lo inexplicable, con esa vibración de “¿será real, paranormal o será paranoia?”, que en los buenos momentos funciona de maravilla. Tiene un giro inesperado a mitad de película que me sorprendió lo suficiente. Y la escena de la bañera… ufff, memorablísima: esa combinación de intimidad, vulnerabilidad, terror que se desliza silencioso hasta explotar de golpe. Casi rivaliza con la escena de la ducha de Psycho / Psicosis (1960), no la iguala, pero casi casi.


Me encantó:


Su Estética gótica‑moderna: la casa, la luz, el lago, las escenas nocturnas, el silencio después de un sonido raro, todo muy bien logrado visualmente. Tiene momentos de belleza espeluznante. 


Producción de alto vuelo: presupuesto estimado de US$100 millones, estrellas de primer nivel, buen equipo técnico, dirección de Robert Zemeckis, música de Alan Silvestri que me recordó a la de Danny Elfman.


Impacto emocional en algunos momentos: la tensión cuando lo sobrenatural irrumpe, la sencillamente soberbia y triste escena final en el cementerio, la escena de la bañera, la revelación final. Son momentos que se sienten. 


Lo que no me gustó:


Desarrollo de personajes algo apresurado: algunos diálogos y situaciones parecen medios forzados, como si tuvieran que llegar rápido al próximo susto o al próximo giro, sacrificando profundidad. Sientes en algunos momentos que podrían haber explorado más la psicología de Claire, la culpa, el miedo interior. 


Edición / ritmo: la película es larga (2 h 10‑130 minutos) pero aun asi se siente apresurada con edicion como que omitieron mucho que era esencial, y aunque esos primeros bloques de suspenso funcionan, hay tramos en los que la tensión decae, y los sustos/detalles sobrenaturales llegan cada vez más cerca del final, lo que genera cierta presión, sí, pero también algunas inverosimilitudes o escenas que pudieran haber sido más impactantes si no estuvieran comprimidas. 


La inconsistencia en la mezcla "sobrenatural vs psicópata": a ratos parece querer ser un thriller psicológico, a ratos un film de terror de fantasmas clásico, y a veces esos cambios de tono no se sienten fluidos del todo. Hay momentos en los que el horror sobrenatural podría haber sido explotado con más sutileza para que el impacto sea mayor.


En fin, me pareció bastante buena pero sin estar en la categoría de muy buena: definitivamente no la mejor película de terror que he visto, pero sí lo suficiente como para quedarme pensando en ella días después, con imágenes que se me quedaron clavadas (la bañera, el cementerio, los momentos en silencio antes del sobresalto). Tiene algo de Hitchcock, algo moderno, algo “cine de estrellas” que no siempre se usa bien en el terror, pero aquí funciona bastante.


Le faltó más tiempo para respirar, para que el terror sobrenatural se construya con más misterio antes de desplegarse, para que algunos personajes secundarios tengan más peso emocional. Pero también es parte de su encanto que a pesar de todo ello uno se deje llevar, que las luces, los sonidos, esos susurros, las revelaciones, te mantengan enganchado. Para mí fue Robert Zemeckis con un toque de Burton y bastante de Hitchcock... con un poquitín de pretensiones.

Para mí fue Robert Zemeckis con un toque de Burton y bastante de Hitchcock... con un poquitín de pretensiones.






No hay comentarios:

Publicar un comentario